Entrevistamos a Jean-Philippe Mengual sobre accesibilidad en software
Por Italo Vignoli
La accesibilidad, o el acceso universal, es una pieza clave para el carácter integrador de la transformación digital, pero no muchas personas están capacitadas para hablar al respecto. En aras de conocer más sobre esta materia, hemos entrevistado al cofundador de Hypra, Jean-Philippe Mengual.
P. Jean-Philippe, ¿podría hablarnos sobre los orígenes de Hypra?
R. En 2008 conocí a Corentin en el colegio de educación superior Sciences Po de Aix-en-Provence. Entablada nuestra amistad y a causa del tiempo que pasamos juntos estudiando, se dio cuenta de lo mucho que las tecnologías de la información (TI) tienen para dar a la gente con discapacidades visuales, pero también sus limitantes.
Juntos, entendimos la revolución que representaba aquello: la tecnología digital bien puede borrar ciertas inequidades pero, por supuesto, uno tiene que saber darle uso. Estudiamos las formas en que la tecnología digital puede ayudar a conseguir una igualdad entre personas discapacitadas visualmente y personas videntes, y nos dimos cuenta de que otra gente podría beneficiarse de este fenómeno.
Buscábamos una solución para este reto, y decidimos crear un computador que fuese accesible a cualquiera, fácil de utilizar, adaptable y acompañado de una capacitación empoderante.
Así nació Hypra.
P. ¿Cuán desafiante es trabajar de tiempo completo en la mejora de la accesibilidad y en ayudar a personas mayores y discapacitadas a aprovechar las oportunidades que les ofrecen las TI?
R. Es un desafío, sí, y la mayoría de nosotros tenemos varios trabajos y especialidades: psicología, sociología, docencia… pero también hacking de distribuciones, parcheo de código, depuración, puesta a prueba, vinculación de diversas comunidades… Lo más difícil es cuando sucede una regresión y tener que estar contrarreloj para corregirla y así garantizar una buena experiencia para los usuarios finales. Y puede que el proyecto de software con que colaboramos reaccione activamente a nuestros informes de defecto o parches, y puede que no, en dado caso resulta decepcionante.
Dicho eso, trabajar con gente que, por su edad o por sus discapacidades, son reticentes a utilizar un computador, eso nos ha permitido concluir que cualquiera puede aprender a utilizar un equipo de manera completamente autónoma, sin importar su situación o edad, siempre y cuando cuenten con una buena asistencia al principio.
Cuando vemos gente así progresar y alcanzar el éxito, sabemos que todo nuestro esfuerzo vale la pena.
P. ¿Cuánto camino le queda por recorrer al software libre y de código abierto (FOSS, siglas en inglés) para brindar una accesibilidad verdadera?
R. Desde que empezamos con el FOSS en la década de los 2000, he visto muchas mejoras sustanciales. Yo, sin ir más lejos, puedo ahora utilizar exclusivamente programas libres y de código abierto en mis actividades diarias, con una interfaz gráfica bonita.
Con todo, creo que alcanzar la paridad de características [con el software privativo] permitiría a los usuarios ser totalmente autónomos en el FOSS. A bote pronto, todas aquellas características relativas a la síntesis de habla (de texto a voz) y el reconocimiento del habla (de voz a texto) no precisamente logran lo que los programas privativos. La misma situación se da con el OCR (reconocimiento óptico de caracteres, siglas en inglés).
Otra dimensión importante es la durabilidad de los entornos de software. Ciertamente, algunos programas que solían ser accesibles a la perfección dejan de hacerlo de la noche a la mañana. Esto puede deberse a que algunos contribuidores cruciales abandonaron ese proyecto en concreto, o a que una actualización se llevó a cabo en la que la accesibilidad pasó a segundo plano.
P. Hypra ofrece soluciones basadas en hardware tanto para adultos mayores como para personas con discapacidades. ¿Puede hablarnos al respecto, y sobre el software?
R. Dependemos de Debian GNU+Linux para nuestros productos. La escogimos por su estabilidad y cuidadoso ritmo de actualizaciones, lo que nos permite garantizar un uso óptimo por parte de nuestros clientes e incluir nuestra capa de personalizaciones en buenas condiciones.
En nuestros propios equipos, utilizamos fundamentalmente programas libres y de código abierto. Para llevar a cabo la asistencia individual, nos servimos de Mumble y VNC para asumir el control del sistema de manera remota, más SSH para el mantenimiento.
En cuanto a las herramientas para nuestros clientes con impedimentos visuales, hemos optado por el lector de pantallas Orca y los filtros visuales de Compiz, así como el escritorio MATE (genial por su absoluta flexibilidad, desde la perspectiva de los usuarios). Además de los computadores, suministramos escáneres, los cuales, al parearlos con el lector de pantalla, convierten una laptop en una máquina de lectura.
En términos generales, es un hecho que con solo el código libre que producimos y utilizamos somos capaces de vender, a un precio corriente, hardware que incluye un nivel prémium de servicio técnico.
P. Hypra trabaja con las empresas para integrar a las personas con discapacidades en los entornos laborales. ¿Resulta muy difícil este objetivo?
R. Es importante recalcar que lo primero que hay que hacer al adaptar una estación de trabajo es brindar seguridad a quien va a utilizarla y a su empresa. Ambos deben tener la confianza de que el equipo será compatible con el entorno de trabajo ya existente y que estaremos allí para ayudarles.
De hecho, el reto más grande lo constituye la diversidad de infraestructuras: muchas soluciones, funcionando cada vez más en modalidad remota, pocas aplicaciones libres en las estaciones (que, por cierto, no son muy accesibles en Windows)… Depende del tamaño de la organización y de la flexibilidad posible con respecto a los equipos de TI y de las necesidades de seguridad de la empresa. Las buenas noticias vienen cuando los clientes utilizan interfaces web, aunque a veces necesiten ciertas mejoras para alcanzar la total accesibilidad. Una interfaz web suele ser más sencilla de hacer accessible que otro software, porque se rige en estándares, y otro software se basa en numerosos kits de herramientas, los cuales no siempre son compatibles con alguna solución de accesibilidad, sobre todo en remoto.
P. ¿Qué tipos de integraciones han llevado a cabo en LibreOffice?
R. Utilizamos solo las versiones normales de LibreOffice. En lo general, estamos contentos con ellas, salvo por ciertos aspectos como la estabilidad de algunas versiones o las ocasionales regresiones de accesibilidad.
En lo que respecta a los usuarios de Orca, hemos optado por utilizar una versión anterior de LibreOffice, la 4.2, porque satisface todas las necesidades, incluidas también las de los programas para visión reducida.
Ahora bien, hemos observado que, con los años, la accesibilidad está presente cada vez más en el desarrollo de LibreOffice. Imaginamos que a partir de alguna línea 8.x podremos migrar a todos los usuarios a una versión más actual.
Por nuestra parte, hemos planificado la sistematización de las pruebas antirregresiones en la rama troncal del repositorio, para estar más activos en el proceso de desarrollo. Esto además nos permitirá alertar a los contribuidores de manera expedita en caso de que un cambio propuesto afecte la accesibilidad.
También queremos ofrecer casos de uso a la comunidad, de tal manera que todos sus miembros puedan poner a prueba de forma concreta lo que los usuarios con necesidades especiales esperan del programa todos los días.