No se deje atrapar por su suite de oficina
La nueva tendencia entre los proveedores de software es presionar hacia modelos de suscripción en línea, incluso cuando el cliente prefiere utilizar software de escritorio. Los usuarios deben seguir pagando para acceder al software y, por lo tanto, a sus documentos. Sus propios documentos.
Como hemos visto, esto puede ser desastroso para los usuarios finales. Si no puede realizar un pago o el «servidor de autenticación» no funciona, pierde el acceso a sus datos. The Document Foundation, que lucha por las libertades digitales, rechaza este tipo de modelo. Creemos que las potentes herramientas ofimáticas deben ser libres de usar, compartir y modificar.
LibreOffice, que es gratuito, de código abierto y desarrollado por una comunidad mundial, no tiene suscripciones, ni registros, ni cuotas anuales de licencia, ni nada de eso. Puede utilizarlo como desee (sujeto a la Mozilla Public License 2.0). Instale LibreOffice en su propia computadora y ejecútelo cuando y donde quiera. Incluso fuera de línea.
Así que si usted es un usuario particular o de una pequeña empresa, y su suite de oficina actual lo está atrapando en suscripciones y pagos regulares para acceder a sus documentos, pruebe LibreOffice hoy mismo. (Y si está interesado en implementar LibreOffice en un negocio más grande, consulte esta página.)
LibreOffice: devolviéndole el control desde 2010.
Acerca del Autor
Daniel A. Rodriguez
Colaboro de manera voluntaria con The Document Foundation desde el año 2011, me ocupo de mantener el sitio en español, de este blog y también de canalizar las consultas de usuarios a los canales apropiados. Soy, además, uno de los administradores del grupo hispano en Matrix (libreoffice_es:matrix.cuates.net) y en Telegram (https://t.me/libreoffice_es).
excelente yo lo utilizo practicamente en todo y comparto todos mis archivos en libreoffice
En el colegio donde va mi nieto es «obligatorio». No usan ningún otro editor de textos.
Yo instalé Libre Office hace dos semanas y desde entonces lo uso en reemplazo de la suite de micro$oft y comparto mis documentos en formato ODF siempre que puedo, o en su defecto en PDF. También estoy experimentando con el Impress para hacer mis presentaciones para el instituto y por lo que veo es un buen programa.
Creo que la forma en que la gente deje de usar los programas privativos es alentando el uso de los programas libres pero por sobre todo usando los formatos de archivo abiertos.
Hace rato uso Software Libre en mi PC, empecé con Mozilla Firefox, después con Audacity, seguí con el Gimp, luego para editar video para YouTube cambié el Camtasia por Open Shoot, hace poco reemplacé el Corel Draw por Inskape y ahora el MS Office por Libre Office, todo en Windows por ahora. Me falta solo encontrar una alternativa al AutoCAD que es un programa muy dificil de reemplazar si se quiere hacer CAD en 2D (soy técnico electromecánico)
Estoy en proceso de migrar mi PC Windows a GNU/Linux porque lo considero un buen sistema y muy personalizable (ya probé este sistema en el pasado) pero por sobre todo por su filosofía abierta y libre, de poder estudiarlo a fondo, aprender a programar, modificarlo e instalar programas sin andar lidiando con descargas ilegales, cracks y malware, espero tener mi PC GNU/Linux lista en cualquier momento, habrá que hacer backups de mi información personal, archivos, datos, etc, pero creo que el esfuerzo vale la pena.
Creo que el SL y GNU/Linux están más que maduros y es un buen momento para promover su adopción.
Con respecto al nuevo modelo de suscripción que están implementando las empresas como micro$oft, Adobe y Autodesk por nombrar solo algunas, es el nuevo y descarado intento de las empresas de esclavizar a sus usuarios y condenarlos a depender de un solo proveedor pago y donde ellos se adueñan de los documentos de uno. Lo disfrazan de que con esto posibilitan que el software privativo sea más accesible al público y la «ventaja» de que no se necesita descargar ningún programa y que los documentos se pueden ver y modificar desde cualquier lugar, pero no dicen que la empresa pasa a ser dueña de los mismos. Por otro lado, si se trata de compartir documentos hay servicios en la nube gratuitos que permiten el almacenamiento y sincronización de los mismos, lo que se plantea es una excusa vil.