8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer
Si debemos celebrar un día para las mujeres, celebremos la libertad de los estereotipos, de las expectativas, de la idolatría, del sacrificio…
Deja de felicitar a las mujeres por ser el secreto de un hombre exitoso… Empieza a saludarlas por ser exitosas.
Deja de decir que la madre es sagrada por todos los sacrificios que hace… ¡Intenta reducir esos sacrificios!
Deja de decir a las mujeres que son hermosas… ¡Intenta decirles que no es importante ser hermosa!
Deja de alabar sus papeles de madre, esposa, hija, hermana… Celébrala como un individuo, una persona, independiente de las relaciones.
Deja de justificar su necesidad de realizar múltiples tareas… ¡Dale la oportunidad de no hacerlo!
Deja de hacer estas construcciones que tienen como objetivo hacerla luchar por un equilibrio imposible… Déjala ser inadecuada… ¡Y feliz!
Deja de hacer que se mire a sí misma a través de un punto de vista convenientemente masculino.
Déjala ser imperfecta, caprichosa, irresponsable, grosera, perezosa, fuerte, obstinada, ruidosa, floja, descuidada, aventurera, impredecible, no preparada, poco práctica…
DÉJALA SER